El aceite de orujo de oliva es un buen ejemplo de aprovechamiento alimenticio. Es un tipo de aceite que también se extrae de la aceituna tradicional.
Se obtiene a partir de la grasa, los residuos de huesos y pieles de las aceitunas que quedan como restos de los aceites. Estos restos de aceituna se les conoce como alpeorujo y está formado por agua, piel, hueso, pulpa de aceituna y también aceite.
- Para poder extraer esa pequeña cantidad de aceite se utilizan disolventes químicos. A esto se le conoce como aceite de orujo crudo.
Este aceite de orujo tiene una acidez y unos aromas y sabores desagradables que no lo hacen aptos para el consumo. Por lo tanto, tiene que ser refinado.
2. El aceite de orujo crudo es refinado para así obtener el aceite de orujo refinado, y al igual que el aceite de oliva refinado, no tiene sabor, ni olor ni color. Esto significa que no es admisible para su consumo.
3. Finalmente, el aceite de orujo refinado se mezcla con aceites vírgenes o vírgenes extra que le aportan sabor, aromas y color. Este producto sí es admisible para su consumo y se le conoce como aceite de orujo de oliva y podemos encontrarlos en supermercados y comercios.
Pero, ¿es sano el aceite de orujo de oliva?
El aceite de orujo de oliva está recomendado, sobre todo, para freír alimentos.
Algunas de las características de este aceite son:
- Es un aceite muy estable y es el que mejor aguanta las sucesivas frituras.
- Es mucho más rico en ácido oleico que el aceite de girasol. Este ácido graso monoinsaturado es beneficioso para la salud cardiovascular y puede ayudar a reducir el colesterol «malo» y la tensión arterial.
- Tiene propiedades saludables antiinflamatorias y antioxidantes.
- Este aceite tiene características sensoriales neutras por lo que potencian los sabores originales de los alimentos que se fríen con él.
¿Conocías algo del aceite de orujo de oliva? ¿Tenías un buen o un mal concepto sobre él? Escríbenos en comentarios.