Tomar una cucharadita de AOVE por las mañanas en ayunas nos aporta estos 5 beneficios:
1. Nos protege el estómago: el aceite crea una película en las paredes de nuestro estómago que ayuda a prevenir la gastritis y las úlceras. Y todo gracias a los polifenoles que contiene y que ejercen un efecto bactericida.
2. Nos regula el apetito: es un buen aliado para controlar el peso. Tomar una cucharadita de AOVE nos sacia por lo que ayuda a regular el apetito.
3. Nos depura el organismo: el aceite de oliva tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a proteger el hígado. Por lo tanto, tomar una cucharadita en ayunas mejora las funciones del hígado.
4. Nos facilita la digestión: gracias a sus propiedades laxantes, el aceite de oliva nos puede ayudar a mejorar la digestión y a aliviar el estreñimiento regulando nuestro tránsito intestinal.
5. Nos reduce el colesterol: el ácido oleico que tiene el AOVE cuida el corazón reduciendo el colesterol «malo», lo que puede ayudar a prevenir el desarrollo de enfermedades coronarias y vasculares.
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